EL PALACIO DEL MARQUÉS DE CASTELLANOS
Guadramiro antiguamente estaba habitado por unos marqueses llamados marqueses de “Castellanos” que habitaban en su palacio del cuál no se conservan más que las paredes del jardín cubiertas de hierba y las de las paneras.
La entrada del palacio estaba construida de rollitos pequeños y redondos de río. El palacio constaba de una hermosa fachada, jardín, estructura principal y las respectivas casas de los criados y paneras. Cada habitación tenía azulejos, cada uno de su color y en cada una retratos y tapices; se podía pasar de unas habitaciones a otras. El palacio tenía varias salidas al huerto por la fachada y laterales.
Los marqueses tenían su propia capilla cuya imagen principal era el Niño de los Remedios, que en la actualidad se encuentra en el pequeño pueblo de Picones, donde fue donado, una vez destruida ésta..
También había patios con hermosos jardines. La entrada estaba formada por una amplia puerta adornada de tachuelas negras y grandes como las de los castillos. La fachada era de cantería, con un gran escudo que tenía cinco flores de Lis. En un principio el escudo sólo tenía tres flores pero el marqués tenía un familiar muy enemigo suyo. En una ocasión se juntaron en un entierro y cuando se vieron se desafiaron a un duelo; si este perdía le tenía que dar un pueblo; y si ganaba el otro le agregaba dos flores al escudo de este; ganó el marques de Castellanos y entonces le agregó dos flores a su escudo, de ahí le viene el origen del apellido “Maldonado”.
Los marqueses se vinieron abajo debido a los grandes gastos que tenían, y fueron vendiendo los pueblos que poseían como Barceo, Picones, Moronta, Barceíno, Majuges, etc.
Al terminar la guerra del 36 fue vendido el palacio (que fue comprado por Don Manuel Sánchez, también conocido como "Manuel Verzas" debido a su gran estatura), demolido y construyendo en su lugar tres casas que siguen así en la actualidad. El título nobiliario, lo lleva en la actualidad una bisnieta suya que está en Madrid y se conoce por “Marquesa de Castellanos”. Otros descendientes suyos son D. José y D.Aurelio Maldonado.
ERMITA DEL HUMILLADERO
De la antigua Ermita del Humilladero de la Cruz no quedan hoy más que algunos vestigios, consistentes en restos de muros, bastante desfigurados ya, a causa de posteriores desmantelamientos y reparaciones. En todo caso, lo poco que se ha conservado, no permite poder conocer las características de la estructura del santuario, habiendo sido arado y cultivado, además, el solar que aquel ocupaba.
ERMITA E IMAGEN DE SAN CRISTÓBAL
En el cerro de San Cristóbal, cerca del pueblo se construyó hace siglos la Ermita de San Cristóbal, actualmente desaparecida. Debió ser construida en los siglos XV-XVI, considerando que la imagen del Santo titular que se veneraba en dicho santuario data del año 1585 y es obra del pintor y escultor italiano Lucas Mitata, el cual la talló sobre un tronco de nogal negro. Esa imagen, que tiene una altura de 2'86 metros y en su día costó doscientos ducados, está desde la década de 1860 (parece que exactamente está desde 1866) en la Ermita de Nuestra Señora del Árbol. Antes, desde agosto del año 1748 tuvo en la Iglesia parroquial, después de que el fuego destruyera la Ermita de San Cristóbal.
Cuando se trasladó definitivamente a su actual ubicación, la Ermita de Santa María del Árbol, al principio permaneció en el lado de esta Ermita hasta que en el año 1972 tras unas obras pasó al frontal de esta ermita dedicada a la Virgen del Árbol.
Hace unos cincuenta años se recogió en el cerro de San Cristóbal una tumba de granito. Esa pieza, que a día de hoy no se sabe donde está, quizá correspondiera a algún asentamiento alto-medieval, como así parece mostrarlo la presencia de alguna necrópolis coetánea de fragmentos de cerámicas y tejas. Otros restos arqueológicos, observados en dicho cerro, corresponden a la Edad del Hierro, al que, sieglos después, se le superpondría el altomedieval.
Es posible que el definitivo abandono de dicho "teso" como lugar de población coincidiese con el inicio de la construcción de dicha ermita. Ya en el siglo XVI funcionaba una cofradía que se ocupaba del mantenimiento del culto a San Cristóbal y se regía por los correspondientes estatutos.
Actualmente, el depósito de agua para el abastecimiento de Guadramiro se alza en dicho "teso".