Querido ¡ álamo viejo!
Querido ¡ álamo viejo!
Que, doliente y malherido,
A pesar de tus achaques
Aguantas firme y erguido.
Tu robusta fortaleza
Sobrevive a los vaivenes
Del tiempo, que hace su oficio
Y ha clareado tus sienes.
Eres símbolo perpetuo
Del pueblo de “Guadramiro”
Y delante de la iglesia
Siempre estás cuando te miro.
Bajo tus ramas frondosas
Nos acogiste de niños,
Y luego, de adolescentes
El amor nos hizo guiños.
Eres como un estandarte
Ondeando siempre al viento,
Mirando frente a la iglesia
Oras con recogimiento.
Cuando escuchas en la torre
Cómo tocan las campanas,
Contento tú le respondes
Zarandeando tus ramas.
Viejo árbol centenario
Donde los pájaros duermen,
Y tú le cantas la nana
Con un lenguaje que entienden.
Que los vientos no te dañen
Ni los rayos te derriben,
Que la gente de este pueblo
Siempre te cuide y mime.
Porque eres parte vital
Y un simbólico elemento,
Que, lo mismo que la iglesia
Eres también monumento.
Sigue dándonos cobijo
Como padre acogedor,
Que goza viendo a los hijos
Que están a su alrededor.
No te rindas todavía
Y no te des por vencido,
A pesar de que te encuentres
Tan maltrecho y malherido.
Que mientras corra en tus ramas
La savia que te da vida
Tú seguirás aguantando
Con la copa bien erguida.