miércoles, 9 de noviembre de 2011

PEPITA CALLES

LAS CIGUEÑAS DE LA TORRE Y DE LA ERMITA






De la torre y de la ermita

a la charca de la dehesa,

se pasa el día volando

la cigüeña blanca y negra.



A media tarde se ve

con las alas desplegadas

sobrevolando los campos

buscando lagunas claras.



“una ración de culebra”

otra “de gorda rana”

le da igual un saltamontes

todo gusta a la nidada.



Que en el nido a ella la esperan

Dos hambrientos cigoñinos,

¡como comen los tragones!

-piensa ella en el camino-.



Mañana cuando amanezca

otra vez a la laguna,

a la charca de la dehesa

a buscar ración segura.


Que estamos en primavera

y está que revienta el campo,

si verde ha venido Abril

¡que florido vendrá Mayo!.



A la torre y la ermita

desde no sé, cuantos años,

vuelven siempre las cigüeñas

de sus países lejanos.



Que huyendo del frío invierno

se van a tierras más cálidas,

por eso cuando ellas vuelven

es que el invierno se acaba.



¡que gozo! Cuando las veo

en la torre de regreso,

trayendo en el pico ramas

para su nido desecho.



En primavera y en verano

son las reinas de los cielos,

de los campos de mi tierra

que alegres las recibieron.



¡que fieles son las cigüeñas

del pequeño pueblo mío!

que regresan cada año

a la torre y a su nido.



Lo mismo que las cigüeñas

yo también emigraré,

y lo mismo que ellas vuelven

yo espero también volver.