La edificación suele ser de una o dos plantas adosadas.
Hay que destacar categorias dentro del casco urbano ya que existe cierta yuxtaposición entre la edificación tradicional y la no tradicional que es la que se ha renovado o fabricado nueva en forma de chalet o casas modernas.
La arquitectura popular o tradicional es lo que hace más atractivo a Guadramiro. Es la arquitectura típica de la mayoria de sus casas.
Se trata de una arquitectura popular rústica que da todavía un cierto toque de medievo al conjunto urbano, generalmente se basa en la colocacion de piedras irregulares montadas unas sobre otras unidas con barro, con una perfecta estabilidad que parece imposible de lograr si no es con cemento o algún otro material mas moderno.
Lo cierto es que la existencia en pleno siglo XXI de este tipo de casas, se debe en parte a la gran despoblación que ha sufrido Guadramiro. La mayor parte de este tipo de construcciones están medio arruinadas o sin mucha utilidad. Eran las típicas casas de los campesinos y agricultores, que como se puede apreciar no eran personas muy adineradas y que trabajaban para poder pagar sus diezmos al Marques de Castellanos ( que tenía su palacio junto a la torre de Guadramiro) o al clero, que eran los que tenían los edificios que marcaban la diferencia y hacían ver quien era el rico y quien el pobre.
La demolición del palacio y de la ermita de San Sebastian en el siglo XX hizo que se pudiesen crear casas con piedras de mayor tamaño y de un ambiente mas burgués, aunque muchas de las piedras acabaron en las paredes de algún huerto. Lo cierto es que se acabó el ciclo de la típica arquitectura popular Guadramirense que se sigue conservando debido a la despoblación que hace que no se renueven muchas casas.
Otro tipo de categoría tipográfica constructiva que podemos encontrarnos en Guadramiro, es la que se extiende por el barrio que comprende las calles de la Antanica, las Peñas, los Rollos y el Horno, donde aparecen de una manera imponente grandes peñas de granito.
Lo impresionante es que están en pleno casco urbano, y en su dia cuando se dedidio levantar aqui el pueblo, seguramente fueron un condicionante para situar su poblacion, ya que es un firme muy bueno y aflorado en la superficie. Los guadramirenses han aprendido a convivir con ellas , ya que en ciertas viviendas penetra algún trozo en ellas, lo cual crea un ambiente paisajistico del barrio Las Peñas muy digno de ver, especialmente en invierno, que es cuando les crece una capa de musgo que las hace más llamativas. Una pena que muchas de estas viviendas se dejen perder y nadie sea capaz de restaurar.
DESDE LA TORRE 
