miércoles, 9 de noviembre de 2011

PEPITA CALLES

Querido ¡ álamo viejo!




Querido ¡ álamo viejo!

Que, doliente y malherido,

A pesar de tus achaques

Aguantas firme y erguido.



Tu robusta fortaleza

Sobrevive a los vaivenes

Del tiempo, que hace su oficio

Y ha clareado tus sienes.



Eres símbolo perpetuo

Del pueblo de “Guadramiro”

Y delante de la iglesia

Siempre estás cuando te miro.



Bajo tus ramas frondosas

Nos acogiste de niños,

Y luego, de adolescentes

El amor nos hizo guiños.



Eres como un estandarte

Ondeando siempre al viento,

Mirando frente a la iglesia

Oras con recogimiento.



Cuando escuchas en la torre

Cómo tocan las campanas,

Contento tú le respondes

Zarandeando tus ramas.





Viejo árbol centenario

Donde los pájaros duermen,

Y tú le cantas la nana

Con un lenguaje que entienden.



Que los vientos no te dañen

Ni los rayos te derriben,

Que la gente de este pueblo

Siempre te cuide y mime.



Porque eres parte vital

Y un simbólico elemento,

Que, lo mismo que la iglesia

Eres también monumento.



Sigue dándonos cobijo

Como padre acogedor,

Que goza viendo a los hijos

Que están a su alrededor.



No te rindas todavía

Y no te des por vencido,

A pesar de que te encuentres

Tan maltrecho y malherido.



Que mientras corra en tus ramas

La savia que te da vida

Tú seguirás aguantando

Con la copa bien erguida.